unos monjes establecidos cerca del lugar.
Estos comprendieron que los animales habían ingerido alguna planta que producía estos efectos; inspeccionaron el lugar y observaron unos arbustos recién
despojados de sus hojas por los animales y al probar las frutas de estos
comprobaron los efectos en ellos mismos, descubriendo que ahuyentaban el sueño.
Así, aprendieron a hervirlo en agua que tomaban cuando tenían que pasar la
noche en oración. La noticia fue propagada y el uso del café se extendió por
Arabia, Egipto Y Turquía.
El café pertenece a las Rutáceas, su fruto es un cerecita roja
poco carnosa con dos semillas. Del género coffea se conocen unas 40 especies.
Es llamado Coffea araluga, no por ser oriundo de esta zona, sino porque allí
comenzaron a cultivarlo en gran escala y a comerciar con él, procede de
Abisinia cerca del ecuador, pero en Arabia, país seco y desértico solo podían
dedicar al café reducidas extensiones de terreno, por lo que se llevó a países
lejanos su cultivo, primero Ceilán, después a Java y más tarde al continente
americano.
Fue introducido en Europa por Rauwolf en 1582 y en 1645 su uso
se había generalizado por el sur de Italia. En 1671 se abrió el primer Café
en Francia en la ciudad de Marsella; en 1678 el primero en Londres y en 1721 en
Berlín. En España fue el de la calle Carretas en Madrid. Así, todo el mundo
aprendió a tomarlo, pero no todos pueden cultivarlo.
Brasil produce las 4/5 partes del café de todo el mundo, le
siguen Colombia, luego las Indias Holandesas, El Salvador, Venezuela, Guatemala
y México. En Cuba, se cultivan varias especies en distintas regiones del país.
En las montañosas de las provincias orientales, Las Villas y en Pinar del Río.
En el poblado de Las Terrazas, a un bello hotel enclavado en una zona muy
abundante en ruinas de antiguos cafetales se le dio el nombre de Moka de la mítica
ciudad de Arabia donde comenzó a comercializarse el café.
El café tiene propiedades estimulantes debido a la cafeína que
contiene y aunque hay indicaciones médicas negativas para algunas personas, por
ser está una droga, es muy raro encontrar alguien que no lo tome en Cuba.
En algunos países lo toman descafeinado, es decir sin pizca de
alcaloide, se bebe por su aroma nada más, de esa forma no hace daño.
El investigador de la Universidad de California David Tahayuki
Shibamoto, afirma que en el café recién hecho aparecen unos componentes aromáticos
que parecen tener un poderoso efecto anticancerígeno. Según reporta, estos
componentes tienen propiedades similares pero más potentes que los
antioxidantes como la vitamina C, presente en frutas y verduras. Pero los
efectos desaparecen a los 20 minutos de preparado el café, por lo que se
recomienda que sea inspirado o bebido antes que pasen 10 minutos de su realización.
En el aroma y el sabor del café influyen muchos factores; la
especie botánica de que proceda, las condiciones en que se cultiva, esto es
latitud, altitud, naturaleza del terreno, pluviosidad, manera de colectarlo o de
separar las semillas, desecación de estás, torrefacción y en último término
puede echarlo a perder la mano torpe o el aparato inadecuado que prepara la
bebida. Hasta la vasija en que se toma influye en el gusto del buen tomador de
café.
Los campesinos cubanos, sobre todo los viejos, acostumbran a
usar lo que se llama una jicarita, que se fabrica cortando en dos partes el
fruto de la planta llamada güira cimarrona, cuya corteza es dura y de
consistencia maderable, después de limpia y curada se sumerge en borra hervida
de café donde toma un color oscuro y una consistencia pulida, lo cual según
los buenos tomadores de café, aumenta el sabor y bouquet de la infusión. También,
se hace esta vasija con un coco seco.
Antaño el café en Cuba no se colaba, sino que se hervía el
agua con el polvo y se dejaba reposar hasta que toda la borra iba al fondo.
Originalmente, el café se preparaba como alimento. Las tribus
africanas molían o más bien trituraban los granos suaves, usaban dos piedras
grandes, lo mezclaban con manteca de origen animal y confeccionaban unas bolas
que comían los guerreros aumentando su ferocidad.
No fue hasta el año 1000 A.N.E. cuando los árabes aprendieron
a hervir el café que se convirtió en una bebida caliente. Para la XIII
centuria, la práctica de moler los granos para hacer una infusión se hace
popular en Arabia. En esa época el café fue consumido en toda el área
alrededor de la Meca y Medina, y a pesar del esfuerzo de los árabes para
controlar a los peregrinos, estos sacaron grandes cantidades de café de
contrabando.
En los siguientes siglos el cultivo se extendió por Persia,
Egipto, Turquía y el norte de África. Las casas de café se extendieron por
todas partes y fueron criticadas por considerarse centros de inmoralidad y
porque alejaban a los hombres de la religión.
En la XVIII centuria, fue cultivado por loa alemanes en Java y
por Francia en el Caribe. Los franceses fueron posesivos con su cultivo, pero no
fue suficiente su celo, pues según cuenta la historia un brasileño sedujo a la
esposa del gobernador de Guayana Francesa y ella le dio suficiente semilla para
fundar una industria brasileña del café. Hay dos especies de café conocidas:
Arábiga y Robusta. La primera es superior en calidad, con un rico sabor y
excelente aroma. De la altitud donde se cultiva depende generalmente, su mejor
calidad, ya que las alturas elevadas tienen abundantes lluvias
La variedad robusta es la más rápido crecimiento y florece en
bajas altitudes, es usado para café instantáneo y algunas veces se mezcla con
otros granos.
El cultivo del café en Latinoamérica, se ve afectado en las
variedades por el clima, altitudes y suelo, lo que influye en el sabor. Calidad
y características del grano.
Brasil es el primer productor de café en el mundo con el 30 %,
y Colombia tiene el segundo lugar. Todo el café de Brasil es de la variedad arábiga
y es muy conocido como el mejor a nivel mundial. Santos es la mejor marca por su
calidad y sabor. El café colombiano también, es de buena calidad.
Costa Rica produce un café muy apreciado por su sabor, uno de
los más famosos es el Terraza. República Dominicana posee un café que se
conoce como Santo Domingo y es muy popular en Estados Unidos de América y
Alemania. El café ecuatoriano por su calidad usualmente, es utilizado para
mezclar.
En El Salvador el café es 100 % arábigo, similar al de
Guatemala por su sabor pero ligeramente, inferior en calidad. El de Guatemala
tiene buen aroma y acidez. Los mejores son Coban y Antigua. En Puerto Rico el
café no se exporta. Los portorriqueños se toman toda su producción y además,
importan de la República Dominicana. México tiene un café ligero con fina y
rica acidez. La mejor variedad es Contopec; la mayor parte de su producción va
para los Estados Unidos de América.
En Venezuela el mejor es el de Mérida de excelente calidad,
dulce, de buen sabor y cuerpo ligero. Caracas y Caracas Azul son sus sabores
distribuidos en Francia y España.
En Cuba, se estabilizó el cultivo del café cuando la revolución
francesa, esta provocó una gran inmigración de haitianos en distintas oleadas,
que dieron un gran incremento al cultivo, así como ejercieron una gran
influencia en la agricultura y en la cultura en general.
Las zonas cafetaleras fueron, Santiago de Cuba, el centro de la
isla en la provincia de Las Villas y la zona de Candelaria, las Terrazas en
Pinar del río donde se encuentran ruinas muy interesantes y valiosas que
demuestran la influencia de la cultura francesa en esa región.
El cultivo se estableció en la isla y llegó a ocupar el primer
lugar en la exportación, relegando a un segundo lugar a Haití que había sido
hasta entonces el mayor exportador. Alrededor de 1894 los franceses fueron mal
vistos por los españoles y americanos, interrumpiéndose la inmigración y
saliendo del país los haitianos y franceses, quedando abandonados los cafetales
y las construcciones, por lo que decae la producción de café en Cuba. Esta se
mantiene en Santiago de Cuba, Las Villas y pinar del Río en menor escala. Después
del triunfo de la revolución se ha dado nuevamente impulso a este cultivo y en
este momento se está exportando café en grano de muy alta calidad. Se cultivan
distintas variedades pero todos a partir de la especie Arábiga.
Por Ana Luisa Carrillo
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