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Asegúrese de que el equipo utilizado esté limpio.
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Cuando ha sido calentado en una olla sobre un calentador, el café pierde
su frescura luego de 20 minutos. En un termo o en una olla al vacío, la
frescura se conserva hasta dos horas.
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La cafetera de presión hace el café de más cuerpo. Si prepara café de
filtro, obtendrá mejor resultado usando un filtro con forma de cono y una malla
reusable.
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Para lograr un gran sabor con poca cafeína, compre café arabica. Es un
poco más caro, pero contiene menos cafeína que las mezclas que combinan granos
de arábica y robusta.
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El café tostado comienza a perder un poco de sabor a las dos semanas. El
café molido lo comienza a perder en cuestión de minutos. No es necesario
congelarlo para mantener el sabor. Mantenga los granos o el café molido en
recipientes herméticos. Asegúrese de no comprar grandes cantidades de café
(no más de lo que consumirá en un mes).
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Mantenga el recipiente hermético en un lugar un poco fresco y oscuro, con
temperaturas entre 50ºF y 70ºF.
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La temperatura juega un rol crucial en la preparación de una buena taza
de café. Durante la preparación, la temperatura correcta permite que la
cantidad de café extraída sea la correcta.
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La preparación del café no debe extenderse más de 8 minutos. La
temperatura inicial del café debe ser de 105º Celsius; la temperatura
ideal de preparación es 100º +/- 5º Celsius.
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El calor hace que el café continúe siendo extraído, provocando
sabores quemados, amargos y desagradables. Por eso, el café no debe ser
calentado por más de 25 minutos, idealmente a temperaturas entre 80º y
90º Celsius. Para mantener al café fresco caliente y bebible, lo mejor
es verterlo en un termo. Así el café permanecerá caliente sin riesgos
de sobre cocción.
